Uncategorized
¡ Salvemos las ballenas !
El pasado año salió a la luz la existencia de lo que se puede considerar como una cárcel para ballenas en toda regla en la costa rusa del Pacífico, en la ciudad de Nakhodka. Allí se concentran más de 100 mamíferos en espacios minúsculos para su posterior venta a acuarios chinos.
11 orcas, 5 bebés morsa y 90 bebés beluga han permanecido encerradas en condiciones insalubres después de ser cazadas por mafias. La legislación rusa es la única que permite la caza de estos animales con fines pedagógicos, sin embargo esta situación estaba muy alejado de ningún fin didáctico, y ha provocado la condena de decenas de animales que están siendo tratados como mera mercancía.
Alarmada por esta situación, Anastasia inició una petición en Change.org exigiendo la liberación de las ballenas a su entorno natural para que puedan seguir con su vida libremente sin ser convertidas en atracciones de circos o sufrir otras atrocidades.
La respuesta fue inmediata y colosal, reuniéndose 1 millón y medio de firmas de amantes de los animales de todos los rincones del mundo. Entre ellos el actor Leonardo Dicaprio, quien hizo eco de la petición en sus redes sociales animando a sus seguidores a aportar su firma en la causa.
Esta gran movilización no ha pasado desapercibida para los responsables del país ni para los pesos pesados de grandes asociaciones animalistas. La creadora de la petición se reunió con Jean-Michel Cousteau, fundador de la ONG ‘Ocean Futures Society’ , recibiendo muestras de agradecimiento por parte de Jean-Michael y todo su equipo además del reconocimiento de varios científicos y expertos marítimos a su esfuerzo y la gran labor de todos los firmantes de la campaña.
El día siguiente a esta reunión, Cousteau visitó las instalaciones invitado por las autoridades y logró llegar a un acuerdo con el gobernador de la región. A través de un comunicado, Oleg Kozhemkayo, se comprometió a liberar a todas las ballenas de sus celdas acuáticas para que volvieran a bucear el Pacífico y a atender médicamente a todas las que así lo precisen.
Gracias a todas las voces que se unieron denunciando esta injusticia pronto los cetáceos presos serán liberados y devueltos a las aguas de donde nunca deberían haber sido arrebatados. Otro gran ejemplo de que los ciudadanos empoderados pueden cambiar el mundo.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Islandia, a pesar de ser un país miembro de la Comisión Internacional de caza de ballenas, creada para controlar el uso comercial de las ballenas, ha anunciado que matará a 2000 durante el próximo año.
De nuevo en Change.Org una campaña que ya cuenta con más de 100 mil firmas intentará salvar la vida de todas las ballenas posibles, instando a la Comisión Internacional a intervenir en las acciones llevadas a cabo por Islandia con total impunidad.